Fumadores pasivos
Los fumadores
no sólo influyen en su propia salud, también en la de los demás. El fumador
pasivo es aquella persona que respira humo aunque no esté fumando. Estar
expuesto durante una hora se inhala una cantidad equivalente a 2 ó 3
cigarrillos. Por tal motivo, el fumador pasivo tiene un riesgo mayor de 30% de
padecer enfermedades cardiacas y cáncer al pulmón en comparación con los que no
se exponen al humo del cigarrillo.
- Los efectos del humo del cigarrillo sobre la salud de las personas que no fuman pueden ser:
- Enfermedades respiratorias, incluyendo el asma.
- Agravamiento de las enfermedades del corazón.
- Molestias como irritación a la mucosa y otros.
El humo de
tabaco respirado por las personas que no fuman es una mezcla de cuatro
elementos diferentes:
- Humo emitido por el cigarrillo en su quema espontánea.
- Humo exhalado por el fumador.
- Contaminantes que se difunden a través del cigarrillo.
- Contaminantes emitidos por el cigarrillo al momento de fumar.
- El segundo componente es un resultado de la aspiración del humo de tabaco por el fumador, considerándose menos nocivo. Mientras que los tres restantes son mucho más dañinas.
Efectos de la exposición al humo secundario
Los efectos
inmediatos del humo secundario son:
irritación de los ojos, tos, dolor de
garganta, dolor de cabeza, náuseas y mareos.
Efectos a
largo plazo
Cáncer de
pulmón: La mayor causa de cáncer de pulmón entre los no fumadores es la
exposición al humo secundario. Uno de los últimos estudios realizados sobre el
tema revela que, de los individuos sometidos a examen para dicho estudio, los
que estaban habitualmente sometidos al humo secundario eran tres veces más
propensos a contraer cáncer de pulmón que el resto.
Problemas
cardiovasculares: El humo secundario produce daños cardíacos a corto y largo
plazo, disminuyendo la capacidad funcional del corazón y afectando la función
sanguínea de transportar oxígeno. Algunos de los productos químicos contenidos
en el humo secundario pueden bloquear o endurecerr las arterias, causando
problemas como arteriosclerosis, hipertensión y finalmente ataque cardíaco. En
un estudio médico sobre este tópico, se descubrió que el humo secundario
aumenta el riesgo de ataque cardíaco por lo menos al doble.
Apoplejía:
Los no fumadores expuestos al humo secundario corren un riesgo de ataques de
apoplejía 80% mayor que las personas no expuestas a esta situación.
Asma: Una de
las investigaciones reveló que los no fumadores que tienen contacto con humo
secundario en el lugar de trabajo mostraron el doble de propensión al asma que
aquellos individuos no expuestos al humo del tabaco. Las personas que dijeron
estar en contacto con humo secundario en sus hogares mostraron un riesgo de
asma cinco veces mayor que las no expuestas. En individuos que ya sufrían de
asma, la exposición al humo secundario perjudica significativamente su
funcionamiento pulmonar.
Cáncer de
mama: Algunos de los estudios más recientes demuestran que el humo secundario
aumenta también el riesgo del cáncer de pecho en las mujeres.
Efectos sobre
el feto
Las mujeres
embarazadas que fuman pueden sufrir serias consecuencias en el desarrollo del
feto:
* Los bebés
de madres que fuman durante el embarazo tienen un peso inferior al normal al
momento de nacer, y frecuentemente nacen prematuros.
* Sus
órganos, especialmente los pulmones, son más pequeños que los de otros bebés, y
son más propensos a la muerte súbita.
* Presentan
más riesgos de sufrir enfermedades durante el resto de su vida y tienen más
probabilidades de hacerse adictos al tabaco al hacerse mayores.
Efectos sobre
los niños
* Los niños
expuestos al humo secundario durante el primer año de vida tienen mayores
probabilidades de sufrir asma, neumonía, bronquitis, bronquiolitis y otros
problemas respiratorios que los niños no expuestos.
* El humo
secundario también predispone a los niños a problemas circulatorios, problemas
de conducta y enfermedades olfativas (nasales).
* También
incrementa su susceptibilidad al desarrollo de cáncer en la edad adulta.